Monday, November 03, 2008

Dime con quien andas...



Como la gente de este país tiene flaca la memoria, no se si recuerdan que el señor que ejerce hoy en día el cargo de obispo de Alajuela, aparentemente ayudó a un cura pedófilo y violador a escapar de la justicia costarricense, dándole dinero para que se escondiera en Honduras (digo así porque no se comprobó su culpabilidad en el encubrimiento, sin embargo, si no me equivoco, este señor dijo que lo había ayudado para que se "defendiera con dignidad").
Y ni hablar de la intermediación financiera de la institución para la cual él trabaja, la cual había sido considerada como ilegal por la SUGEF. Pues este señor es, si no me equivoco otra vez, parte de la junta directiva.
Bien ahora sale en los medios que este individuo, intervino para que a un prófugo español perseguido por estafas multimillonarias, recibiera la residencia en nuestro país. Y que además... le sobraron $165.000 de sus ahorrillos personales para prestárselos ¿De donde saca un cura de carrera esta cantidad de plata? ¿De este tipo de favores con personajes de simimilar calaña? ¿Prestará también a la gente pobre? ¿Serán buenos los intereses que cobra?
En mi opinión, este señor contínuamente nos ha querido ver la cara de tontos a todos los costarricenses. Es increible escuchar sus excusas y justificaciones cuando es agarrado en sus "negocillos".
Personalmente soy anticlerical, creo que deberían despojar a nuestra constitución de ese artículo que declara a la religión católica como oficial del Estado y que por esto utilicen el dinero de todos los costarricenses para ayudar a mantenerla (a esta o a cualquier credo religioso) y obliguen a los carajillos de las escuelas públicas a emplear valioso tiempo en clases de religión, cuando deberían estar aprendiendo mejor lógica, filosofía, defensa personal, ciencias, etc. En vez de vendarles los ojos con creencias, deberían enseñarles a razonar y pensar mejor.
Y si hay algo que me llena de indignación y rabia, son individuos como este que se creen que están sobre el bien y el mal, y que por su investidura están más allá de las leyes de nuestro país.
Esto también me recuerda cuando el anterior arzobisbo, Román Arrieta, cuando este intercedió por un individuo buscado por crímenes de guerra, el ucraniano Bhodan Kosiy, defendiendo su inocencia.
En fin, habrá que esperar con qué desfachatez nos saldrá este tipo para justificarse.